Claro que sí. Incluso de forma determinante. Interiormente, determina esencialmente si nos sentimos a gusto, si la casa o el departamento “funcionan”. Exteriormente, las ventanas pueden estructurar las fachadas, alisarlas o hacerlas esculturales, determinar el carácter de una casa mediante grandes ventanales o divisiones de cuarterones.

Aspectos tales como el confort, los costos económicos, y el aspecto y prestigio de una casa, tienen una relación directa con la ventana. Con las ventanas de PVC, las prestaciones físicas de la construcción adquieren una importante significación. Los ruidos del exterior, el ahorro de recursos energéticos, el ansia de seguridad, el deseo de revalorización de la casa… Son aspectos que han convertido a la ventana en un elemento fundamental de construcción.

De ninguna manera. Con su técnica de sistemas para puertas de entrada, Kömmerling ofrece una tecnología de perfiles única, de alta estabilidad y protección contra el robo según normas DIN. Además, no sólo cumplen las exigencias de calidad y ensayo para puertas de entrada. Los perfiles pertenecen al mejor grupo de perfiles en lo que al aislamiento térmico se refiere.

No. La principal ventaja de las materias plásticas consiste precisamente en poder ser hechas a medida según la aplicación prevista. Una pequeña modificación en la constitución molecular puede producir grandes cambios en las propiedades. Por ello precisamente, en los perfiles de ventanas, un PVC no es nunca igual a otro PVC.

El cloruro de polivinilo –o PVC- es una materia termoplástica, producida a partir de materias primas naturales, sal y petróleo. El PVC en polvo se obtiene al cabo de varias fases de transformación. El PVC es una de las materias plásticas más adaptables, más económicas y más difundidas, con una resistencia muy elevada.

Muchos productos fabricados en PVC están autorizados como materiales de construcción y tienen la confianza de los arquitectos. El PVC se usa con toda normalidad en tuberías, canalones, revestimientos exteriores, tejados, muros cortina, tabiques interiores, tubos para cables y paneles, así como para puertas y ventanas, persianas y contraventanas. Su durabilidad y el carácter económico y ecológico de su empleo son razones que convencen.

El PVC tiene ventajas ecológicas evidentes. En primer lugar, porque está compuesto por materias primas naturales. Por otra parte, al no necesitar de productos muy contaminantes para su mantenimiento (como pinturas o detergentes fuertes), se convierte en un material “limpio”. A nivel funcional, las ventanas de PVC ayudan a reducir el ruido, la necesidad de calefacción o aire acondicionado en las habitaciones, disminuyendo así la carga de contaminantes sobre el medio ambiente.

Por último, es un material de larga duración cuyos ingredientes – el petróleo y la sal gema- se “conservan” como tales, pudiendo ser recuperados y, a partir de aquí, reutilizados para fabricar nuevos productos de PVC. En Kömmerling, desde hace más de 30 años, los recortes de producción de los perfiles se recuperan y son introducidos de nuevo en el ciclo de producción.

Hoy en día los avances de la ingeniería química e industrial hacen posible el reciclado completo de los perfiles de ventanas de PVC que se desmontan. Los nuevos perfiles, producidos con mezcla de PVC reciclado no se diferencian en nada de otros que no tengan esta mezcla. Su calidad, tanto desde un punto de vista estético como técnicamente, iguala o incluso supera las normas actualmente vigentes en la industria.

No. Las ventanas de PVC ofrecen unas cualidades ideales para las construcciones antiguas. Las ventanas antiguas suelen ser muchas veces deficientes. Está claro que sus propietarios recurren al material moderno antes que a los demás. La técnica de construcción más moderna se introduce en la parte más sensible de la casa, aislando ruidos y reduciendo los costos de climatización y mantenimiento.

Una tecnología de sistemas altamente variable hace prácticamente posible cualquier forma de ventana en todos sus detalles, manteniendo la imagen antigua de la casa, gracias a la termoplasticidad de los perfiles de PVC, se pueden fabricar todos los tipos de arcos a unos precios económicamente insuperables.

Las ventanas de PVC se hicieron populares de inmediato, porque la durabilidad y la facilidad de mantenimiento, convencen. Por primera vez existía un material ideal, totalmente resistente a la corrosión y a la descomposición. Desde 1967, Kömmerling avanza como pionero de la tecnología de sistemas y desarrolla actualmente con éxito sus actividades en Europa y el mundo.

No cabe la menor duda de que Alemania es el centro de mayor consumo de ventanas de PVC. De allí partió el progreso. Pronto se hicieron ensayos de ventanas en zonas climáticas extremas de otros países, así como pruebas de resistencia especiales. Hoy en día, la idea de las ventanas de PVC ha dado la vuelta al mundo.

Un simple recorrido por sus procesos de fabricación, investigación y control de calidad, lo demuestra: en Kömmerling hay más procedimientos de comprobación que de producción. Las pruebas se realizan en todas las etapas – desde el subministro de las materias primas hasta las ventanas instaladas en zonas climáticas extremas.

Los exámenes llevados a cabo con regularidad por institutos de prueba independientes, acreditan la alta exigencia en los niveles de calidad de todos los productos Kömmerling.

No. Incluso de ventanas de aspecto exterior similar pueden ser, en su interior, totalmente distintas. La calidad del material, la resistencia y durabilidad, la construcción y calidad de elaboración se diferencian de igual manera que la estructura de los perfiles, sistema de estanqueidad y diversidad de sistemas. Un montaje adecuado y la unión correcta a la construcción son también factores determinantes.

Según la norma DIN 7748, las masas de PVC se clasifican en “resistencia normal al impacto” y “alta resistencia al impacto”. La resistencia al impacto determina la calidad de la ventana y su comportamiento ante el calor y el frío (la resistencia de las esquinas, por ejemplo, depende de ello directamente). La formulación propia de Kömmerling, el Kömalit Z, sobrepasa los valores exigidos a la categoría más alta.

En cuanto a la resistencia de las ventanas, hay que tener en cuenta que los perfiles de PVC Kömmerling van reforzados con perfiles metálicos internos de grandes dimensiones.

La carga estática admisible responde a las más severas exigencias relativas a edificios altos. Hasta en las peores tormentas, las ventanas permanecen estancas al aire y al agua, cumpliendo las normas de construcción más estrictas, alemanas e internacionales.

Otra ventaja más es la extrema resistencia de las esquinas. El PVC de los perfiles Kömmerling, altamente resistente a los golpes, va además soldad térmicamente, sin pegamento. La unión, muy homogénea, parece hecha de una pieza, ofreciendo la mejor solución tanto mecánica como estética.

Sí; habitualmente se desmontan ventanas antiguas para someterlas a pruebas de durabilidad. Ventanas con antigüedad de 17 años, que no han sido sometidas a obras de restauración, han demostrado estar, en todos sus aspectos, en perfecto estado de funcionamiento y libres de signos de envejecimiento material.

Con estas modernas ventanas, equipadas con un acristalamiento aislante adecuado, se puede ahorrar hasta un 75% de la energía de calefacción, en comparación con las ventanas antiguas con vidrio sencillo. Igualmente en épocas calurosas, se produce un ahorro de energía equivalente, en sistemas de refrigeración.

El PVC y la madera son buenos materiales para aislamiento térmico, ya que tienen una conductividad térmica extremadamente baja. En cambio, la caducidad térmica del aluminio es 1000 veces superior. Generalmente, los puentes térmicos suelen romperse en este caso con almas de plástico. A parte de la construcción de los perfiles, el tipo de vidrio montado en la ventana tiene mucha importancia.

Tanto la arquitectura de la fachada, como la distribución de las habitaciones y su uso, son factores determinantes. Gracias a la diversidad de perfiles Kömmerling se puede obtener prácticamente cualquier división. Sin embargo, se debe evitar la instalación de hojas de ventanas demasiado anchas ya que al abrirse hacia adentro de la habitación, inutilizan mucho espacio de la misma.

Por la diferencia entre el ruido exterior y el nivel de silencio interior. Con vidrios especiales para el aislamiento acústico, los sistemas de ventanas Kömmerling permiten alcanzar unos valores máximos d 60 dB. Los factores que influyen fundamentalmente en el aislamiento acústico, a demás de la estanqueidad, son: la construcción de los perfiles, el espesor del vidrio, la distancia entre cristales y la construcción general.

Sí; esto es una ventaja especial de la tecnología de sistemas. Según el nivel de ruido exterior, se puede elegir entre distintas construcciones de aislamiento acústico que conservan sin embargo el mismo aspecto exterior. La función de la habitación desempeña también un papel importante. No es necesario proteger unos locales de oficina de la misma forma que un dormitorio.

Mucho. Principalmente, porque la instalación de ventanas hechas con los sistemas Kömmerling, incrementan la calidad y por lo tanto el valor de la casa. La renovación bien atendida consigue revalorizaciones físicas de la construcción, mejora la imagen y permite unas modificaciones prácticas y sustanciales en el aprovechamiento del espacio.

Aquí es donde la expresión “facilidad de mantenimiento” cobra todo su sentido. La perfecta superficie, de un mate satinado, admite menos suciedad seca, húmeda, o agresiva que un acabado agrietado. Normalmente basta con emplear un detergente suave para limpieza habitual.

Los fabricantes de ventanas Kömmerling aconsejan “Köraclean”.

En ventanas divididas en varias partes –por ejemplo con hoja superior- o elementos de puertas – ventanas, los tipos de apertura pueden combinarse según las conveniencias. Los sistemas Kömmerling incluyen puertas correderas y plegables. Dichos elementos, generalmente de gran superficie, dejan entrar a la naturaleza en su casa.

Sí; y ventanas correderas, con los mismos perfiles, particularmente estrechos. Unas ventanas o puertas de terraza grandes, bien orientadas y con buenas vistas hacen muy atractivos dichos ventanales. Al mismo tiempo, la habitación queda más amplia. En invierno, el sol puede contribuir a una disminución de los gastos de calefacción.

Sí. Se trata de una solución muy apreciada para construcciones nuevas y antiguas. En la renovación, dicho sistema permite la instalación de persianas donde las características de la construcción no la permitían antes. Además, unas persianas cerradas contribuyen a lograr un mayor aislamiento térmico, al tiempo que proporciona al hogar un ambiente íntimo y agradable.

Sí; además no se trata de simples invernaderos sino verdaderos cuartos de estar utilizables también en invierno. Se pueden montar con vidrios aislantes de hasta 30 mm de espesor. La unión al muro se lleva a cabo mediante unos perfiles de conexión ideales. Se pueden instalar ventanas en el techo de estos invernaderos sin ningún problema. La construcción modular disminuye los costos y ofrece una gran libertad de realización.

Para obtener los mejores resultados, lo más importante es definir perfectamente nuestras necesidades. Además de los datos relativos a la construcción, se deben indicar otros, tales como, nivel de estanqueidad, altura, aislamiento término y acústico deseado, etc. Así, arquitectos y fabricantes de ventanas, pueden proyectar sin errores, las ventanas solicitadas con las diferentes soluciones Kömmerling.

Suele ser tan sólo cuestión de horas, o de pocos días en caso de obras de gran envergadura. Las ventanas nuevas se suministran completamente acristaladas. Se desmonta la venta antigua, se coloca la ventana nueva, se fija, se ponen las juntas y se sella la ventana.